Lola Alvarado

20 años. Estudia Administración de Empresas. Sueña con la libertad y una vida mejor que la de su madre, Carolina Fazzio. Choca con las limitaciones que su padre le impone pero heredó su gen del progreso y sus ansias de una vida mejor.

Lola ve en su madre el reflejo de lo que no quiere ser y, a partir del accidente, conectará con los deseos profundos que su madre vivía en secreto y con esa doble vida que comenzará a develarse.

Su afán de progreso e independencia entrará en conflicto, casi como una burla karmática, con la responsabilidad que la anclará en la casa paterna. Lola podrá sentir la postergación que alguna vez sintió su madre al deber criarla.