La trágica vida del protagonista de Moisés
Guilherme Winter vivió una dramática situación con su hija.
Este sábado 14 de noviembre se reestrenó "Moisés y los 10 mandamientos", la superproducción brasilera basada en los relatos bíblicos que fue un éxito en el mundo.
Guilherme Winter, su protagonista, suele compartir en redes sociales imágenes junto a Pedro Luna, el hijo que tuvo en plena pandemia junto a la actriz Giselle Itié, la actriz que interpretó a Zípora.
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A pesar de lo que muchos creen, el pequeño Pedro no es el primer hijo del actor. Se trata de una historia no muy conocida que esconde un doloroso pasado. En el año 2005, el actor y su novia de ese entonces esperaban a una niña. La nombraron Sabrina, pero tan solo seis horas después de nacer fue robada del hospital.
Según reportaron algunos medios brasileños, Sabrina fue vista con vida en la clínica de Sao Paulo siendo secuestrada por una mujer disfrazada de enfermera, quien no pertenecía al establecimiento médico. La novia del actor falleció tiempo después del hecho, lo que habría llevado a Winter a una profunda depresión. Hoy la hija del actor tendría 15 años.
El mismo año 2005, el actor decidió mudarse a Río de Janeiro en búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Tras participar en diversas producciones, en 2015 llegó a la cúspide de su carrera al conseguir el papel protagónico de "Moisés y los 10 mandamientos".
Fue en las grabaciones de esa telenovela donde Guilherme logró encontrar el amor una vez más. Al conocer a Giselle, su pareja en la ficción, se enamoró y formaron una familia: en marzo de este año nació Pedro Luna, hijo de ambos actores y que ha hecho a Winter profundamente feliz.
A pesar de que a la fecha los actores ya no están juntos, ambos se dividen el cuidado de su pequeño hijo y reconocen llevarse bien. Sin duda, la historia del actor es una muy dolorosa, pero también es un ejemplo de superación y de encontrar la felicidad al final del camino.
Constantemente el actor comparte fotografías junto a su hijo y se refiere a él como su "mejor amigo" o "mi pequeño Popeye". Además, le escribe pequeños mensajes a su hijo, todos llenos de mucho amor y ternura.
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