Quiso sacarse una selfie con una escultura del 1800 y la terminó rompiendo

Las imágenes que verá a continuación causan pavor, ya que un turista de origen autriaco viajó a la provincia de Treviso, en Italia y visitó el Museo Gipsoteca Antonio Canova de Possagno.

Allí el hombre se lo puede ver acompañado por una mujer, y ambos deambulan en una sala con barbijos.

Pero lamentablemente el hombre hizo algo que no debería hacerse con ninguna escultura, retrato o figura en museos de piezas históricas.

El señor se sentó arriba de una escultura de mármol, la cual representa a Paolina Bonaparte, una figura hecha en 1805 por el escultor Antonio Canova, un maestro del Neoclasicismo.

El hecho es que el hombre se sentó para posar para una foto que le sacó la mujer que lo acompañaba, y al levantarse se puede notar desde la cámara de seguridad que tomó toda la escena, que el hombre se quedó mirando la obra, quedó unos segundos sin saber qué hacer y se retiró de la sala.

Cuando el personal de seguridad registró el lugar de forma rutinaria, se encontraron con que la figura de Bonaparte, tenía los dedos de un pie quebrados.

De inmediato buscaron en los registros de la cámara de seguridad y en las entradas vendidas de forma online, y se comunicaron con la institución de Austria para restaurar la pieza.