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Zaira Nara contó cómo fue su parto humanizado

La conductora describió el parto de su segundo hijo, Viggo.
Por Mi Telefe

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Espectáculos: Zaira Nara contó cómo fue su parto humanizado

Zaira Nara se sumó al grupo de famosas que defienden el parto respetado. La modelo y conductora vivió el nacimiento de su segundo hijo, Viggo Von Plessen de una manera muy especial. 

Zaira decidió vivir su embarazo de una manera consciente, se conectó con la maternidad desde un lugar diferente y eligió transitar los últimos meses en el sur de Argentina junto a su hija Malika y su pareja Jacob Von Plessen. La modelo se rodeó de naturaleza y estuvo guiada por un equipo de profesionales que la acompañaron en todo el camino para poder tener un parto humanizado. 

Zaira dio a luz a Viggo hace dos semanas y decidió reflexionar desde su cuenta de Instagram sobre la experiencia de parto respetado que vivió junto a su segundo hijo. “Parir duele...Pero no es como nos cuentan.Porque duele.De mil dolores, sí porque estás ayudando a nacer a tu hijo, pero también te estás pariendo”, escribió Zaira. 

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Dos semanas Viggo 💙 Parir duele... Pero no es como nos cuentan. Porque duele De mil dolores, sí. Porque estás ayudando a nacer a tu hijo, pero también te estás pariendo. Duele porque de pronto percibes y conoces el poder de tus caderas, que se abren hasta mucho más allá de su límite. Duele porque todos tus huesos y órganos, todo aquello que en tí conoces y desconoces. En tu yo cuerpo, En tu yo piel, En tu yo mujer, hembra, animal... Se expande más allá de los límites. Mas allá de lo que jamás en tu vida pudieras o volverías a sentir. Claro que duele parir. Mucho. Del mil dolores te digo. Cuando las contracciones te dejan sin aire. Cuando el miedo te vacía y bloquea. Cuando te desgarras con tu furor de fuego. Cuando pujas y tu cuerpo se vuelve una maquinaria pesada, ruidosa, lenta, dolorida y adormecida... Tan bella y poderosa. Cuando las ganas se disipan y estás tan cansada que ya no puedes más. "Me muero" dices, y es cierto: te mueres. Y qué fortuna verte morir así, Diosa. Qué regalo. Sí, algo de la mujer que conoces muere un poco y te pares, hermana, a ti misma en un acto de poder, de generosidad y entrega. En un acto humilde y místico. Así, tan pesada, ruidosa, asustada, dolorida y cansada.... te naces. Y eso no nos lo cuentan. Eso lo vives y se vive viéndote. Y es justo ahí, cuando crees morir, cuando sientes y gritas que ya no puedes más, que ahí se para todo. Que ya no sigues... Justo cuando estás en el limbo del neocórtex, y en el limbo tambien de la vida/muerte/vida, que la coronación está cerca. Que tu cría empuja... y tú empujas... Que la conexión se abre. Y ese acto sagrado, de sangre, liquido, oxitocina, sudor, amor y grito... Tiene el sonido casi silencioso, El sonido de los ecos, del universo y las raíces ... Que es el canto del nacimiento de la vida. Hmmm profundo sonido de las aguas... Y entonces... Tu hijo nace de ti, contigo. Calentito. Arrugados. Asustados. Vulnerable. Cachorro...Tan hermosa. Preparado para olerte y amarte... Como tú, nueva mujer, Paridora de la vida, del placer Y de ti misma. Madre @latribulunera 🙏🏻

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