Cata defendió a Romina y lloró por la salud de su hija

Desde hace días, Romina llora y dice, con cada vez más frecuencia, que extraña a sus hijas. El ánimo se tradujo en peleas con algunos jugadores y la "mamá" de la casa de Gran Hermano se plantea si vale la pena estar lejos de su familia.

Luego del duro debate sobre la maternidad de Romina, "La noche de los ex" tocó el tema junto a la "Cata" María Laura, la última eliminada del reality. "Me mata. Es duro, es difícil pero ella tiene un sueño y tiene todo el derecho", planteó "Cata". "A Romi le han pasado muchas cosas", deslizó, en alusión a la historia personal de Romina, que recién empieza a dejar ver dentro de GH.

Romina y María Laura se habían identificado en la casa, no sólo por ser más maduras que las otras mujeres, sino también por compartir la experiencia de ser madres. Romina tiene tres hijas, la menor tiene un año. "Cata" tiene una hija, de 9, llamada Isabella. "Con Isabella lo hablé", contó, en referencia a cómo se preparó para alejarse de la nena al entrar al certamen. "Y ella me decía que sí... Tres días antes, se metía en mi cama y me decía 'Mamá, te voy a extrañar mucho' y lloraba", relató la exparticipante y reveló que parte del premio que aspiraba ganar estaría destinado para tratar un problema de salud de su hija. "Isabella tiene artritis idiopática juvenil. Ahora está bien pero es algo muy caro", reveló.

El reencuentro entre madre e hija tras la eliminación fue, según contó, igual de emotivo que la despedida: "Lloramos mucho". La lejanía entre "Cata" e Isabella se vio poco mientras la mujer estuvo dentro de la casa. "A mí me pasó de llorar muchísimas veces pero tapada", confesó María Laura. "Yo nunca hablé del problema de salud de mi hija, sentía que era victimizarme y yo soy una mina luchadora", explicó, entre lágrimas. 

Ante su emoción, el conductor Roberto Funes Ugarte le acercó un pañuelo e hizo algunas bromas para consolarla. "Es el papel higiénico de Juli", rió "Cata".

Opinión dividida

Las analistas de "La noche de los ex" se dividieron por lo que se vio de Romina en las últimas semanas. "A Romina no le creo nada. El que extraña tanto, se va. Todo esto del llanto constante es una estrategia", cuestionó Nadia Epstein. "Justo ahora que la están sacando de la cocina, necesita mostrar esto", acusó.

"No la puedo juzgar, se la ve sentida", contrapuso Ximena Capristo.

"Es un poco injusto juzgarla. Quizás ella quería realizarse y es totalmente válido", apuntó Juariu.