La casa se dividió y Martina encontró en Tato un refugio tras su distanciamiento con Lulú

Martina Pereyra está cada día más cerca del "tridente" y en especial de Tato Algorta. Tras la disputa con su amiga Lourdes Ciccarone dentro de la casa de Gran Hermano, la platense buscó refugio en el uruguayo y se desahogó.

La contadora se encuentra entre la espada y la pared cuando de tomar bando se trata, ya que su forma de ser es compatible con la del tridente, mientras que la de su amiga Lulú está más bien con el de Chiara Mancuso, Catalina Gorostidi o Gabriela Gianatassio. "Estamos en bandos diferentes", dijo Martina sobre lo que Lourdes le explicó. 

Esto le originó a una de las más chicas de la casa que se encuentre angustiada. Tras la pelea de los cigarrillos -en la que decidió no intervenir-, quedó un tanto expuesta y en evidencia que "jugarse por alguien" todavía no está sus planes.

"No me iba a meter porque ni siquiera fumo pero me quedé acá porque quería", le confesó a Tato. Además que dejó en claro que no le interesa ponerse en el bando de Chiara.

Tato la escuchó con paciencia, le dio su punto de vista y concluyó que lo que haga desde el sentimiento será lo correcto sin embargo, a la larga, no "jugársela" por alguien puede jugarle en contra.

¡Reviví la charla!