Llanto e insultos entre Selva y Katia por la prueba semanal: la pelea completa

En la emisión nocturna del jueves 6 de marzo de Gran Hermano se pudo ver en su totalidad el conflicto que tuvieron Selva Pérez y Katia Fennochio en el contexto de la prueba semanal por el presupuesto de la comida.

El escándalo estalló cuando la Tana le puso poca voluntad al trote rumbo a buscar la pelota que cae de las canaletas perteneciente a la prueba y no llegó a atrapar dicho objeto. “Ay, no, la mato. No puede ser más pelot…”, vociferó la uruguaya por lo bajo al ver el error que les puede costar el 50% del presupuesto para alimentar a la casa.

Selva insistió en llamar “pelot…” a Katia y ella la terminó escuchando. Aunque la charrúa sostuvo que “fue con amor”, enfatizó en que a la oriunda de La Matanza le faltaron ganas de hacer la prueba.

Katia fue rumbo al confesionario a llorar y Selva comentó que la Tana no tiene que utilizar su insulto como motivo para bajarse de la prueba. “Si se baja es porque le viene bárbaro para buscar un pretexto para rascarse”, disparó la uruguaya, generando la indignación de Chiara Mancuso y la mirada reprobatoria de Sandra Priore.

En el confesionario, la Tana dijo que no se siente bien en la casa de Gran Hermano y que los comentarios de Selva no la ayudan a seguir. Afuera, la charrúa terminó discutiendo con Chiara y defendió lo que dijo sobre Katia. “Realmente no le puso voluntad. No me rompan las pelotas”, sentenció.

Eugenia Ruíz se puso del lado de Selva y le recomendó que le pida disculpas a Katia aunque “solo por haberla llamado pelot…”, para así marcar la displicencia que ella tuvo en la prueba semanal. Ambas se indignaron juntas por la actitud de Chiara.

La Tana no quiso charlar con Selva y luego buscó consuelo en Santiago “Bati” Larrivey. “Estoy cansada de verdad. Si lo quiero hacer con cara de c… lo hago así, son mis formas, ¿el juego es bardearme siempre a mí e insultarme?”, expresó.

Selva fue también al confesionario, remarcó su pedido de disculpas a pesar de que Katia se lo rechazó y señaló que “hay mucha gente que desea estar en Gran Hermano” con el fin de criticar la actitud motoquera.

“El sentimiento de ‘dale, nena, movete’ fue en serio y no pienso pedir disculpas por eso”, sostuvo la uruguaya.