"Blue Electric Light Tour" en Buenos Aires: el magnetismo de Lenny Kravitz reventó la noche porteña

¿Podrán arrancar un show con un solo de guitarra a secas y hacer temblar un estadio entero? Sí, Lenny Kravitz puede. Y no por ser un típico rockstar, sino por ser Lenny Kravitz.

Sin la fanfarroneada de un espectáculo de luces, grandes arreglos musicales y plataformas despampanantes que anticipen su aparición, el neoyorkino abrió la noche tocando uno de sus grandes clásicos, “Are You Gonna Go My Way”, el hit perfecto para dejar en claro, desde el arranque, que la energía, la sensualidad y la buena música dominarían la noche porteña.

"Buenos Aires, estoy tan feliz de estar acá con ustedes. Hoy es una bendición, otro día de vida, otro día para amar. Otro día para aprender. Esta es nuestra casa esta noche y todos somos uno", le dijo a sus fanáticos en un perfecto español.

El respeto y el disfrute por la música que se vive arriba del escenario fue igual abajo. Cautivados por el magnetismo de Lenny, con pocos teléfonos en el aire y muchas parejas bailando abrazadas, el público simplemente fluyó a lo largo de las dos horas de show.

El setlist fue mágico. Si bien hubo espacio para sus clásicos más aclamados, como "American Woman" y "Fly Away", también incluyó algunos temas nuevos de su último disco, como “TK421″ y “Low”.

El rockero no estuvo solo arriba de la tarima: sus coristas, los típicos vientos que lo acompañan siempre y el legendario Craig Ross en la guitarra, junto con el resto de la banda, permitieron elevar la calidad de un espectáculo que se cataloga como uno de los mejores vividos en suelo argentino este año.

Antes del gran cierre, con "Let Love Rule" de fondo, el músico se bajó del escenario para recorrer todos los rincones del campo en el Movistar Arena y conectar así con los fanáticos que estaban más lejos, regalándoles un recuerdo inesperado e inolvidable. 

"Blue Electric Light Tour" fue la cuarta visita del artista al país, pero no será la última. "Nos vemos pronto", prometió ante el micrófono y los oídos atentos de sus fieles seguidores.