El primer gran encuentro de Bizarrap con su público

Foto portada: Guido Adler

El "BZRP Live Tour" convirtió al Hipódromo de Palermo, prácticamente, en un mega boliche ATP durante tres días consecutivos. Pibes y pibas llegaban al recinto con lookazos y make-ups de otro planeta, muchos personificados como el DJ también se lucieron; otros, más simples, caían expectantes por la noche que estaban a punto de vivir.

El público fue muy diverso en edades y géneros. Había familias, grupos de amigos, parejas, gente que no parecía tener mucho en común con él otro, pero que fueron juntos a disfrutar de los hitazos más escuchados del mundo.

Bizarrap los recibió con muchas sorpresas. Juegos, stands, experiencias de todo tipo y varios rincones especiales pensados exclusivamente para tomarse una foto y hacerle honor a esos outfits tan cuidados que llevaron.

Más de 3000 metros cuadrados de pantallas de led, más de 2000 luminarias móviles, 120 sistemas de sonido, 13 torres de audio, más 200 toneladas de estructura, 40 sistemas láseres y cientos de detalles más transformaron la simple aventura de “ir a ver a Biza” en un imponente e impactante show.

Desde que se lanzaron estas tres fechas, que lograron ser sold out en cuestión de minutos, en las redes, en las calles, en las conversaciones que uno participa o escucha de rebote, se cuestionó erróneamente a quienes pagaron su entrada. Biza es un DJ. Eso, a veces, puede confundir a algunxs, porque es verdad, no tiene la capacidad de conquistarte por su lírica o por una voz que conmueve. Sin embargo, lo logra.

Su manera de vincularse con la gente es brillante, pero tampoco es algo que pueda generar escalofríos por sí solo ¿El éxito? Sí, está a la vista, es reconocido, es producto de su perseverancia, su talento y dedicación, pero lo importante acá es lo que supo hacer con eso que consiguió.

Él sabe sacar lo mejor de cada artista y tiene muy en claro lo que el público desea escuchar. Con pocos suscriptores, o con más de 19 millones, siempre dio en la tecla y logró meterse en todo tipo de lugares.

Entrenó el oído del mundo para que todos sepan cuando un hit viene de su mano, logró un sonido amigable para cualquiera que le permitió estar presente en fiestas, boliches, cumpleaños y todo tipo de reuniones, pero también filtrarse en la intimidad de un montón de personas y acompañarlas en un sinfín de momentos inimaginables.

Antes de la pandemia, sus canciones ya eran esperadas, pero durante los meses de cuarentena, que el Biza estrenara una sesión, era sinónimo de planazo. Poder disfrutar por primera vez en vivo de esas canciones que tantas alegrías dieron, es espectacular.

Arrancando por la #36, junto a Nathy Peluso, una tema bisagra en la carrera de ambos, pasando por prácticamente todo su repertorio y colando algunos temas que produjo, como “Bottas” y “Sin Frenos”, el pibe protagonizó un nuevo show histórico en el país.

La realidad es que no necesita luces, pantallas ni fuegos artificiales. Biza mueve masas por lo que significa su arte en la gente. Que él quiera dar lo mejor es parte de su esencia; lo hizo desde su primera freestyle sessión ¿Cómo no lo iba a hacer en su primer gran encuentro con la gente que confió en su talento desde el minuto cero?

“Gracias por acompañarme esta noche. Este es mi primer show propio, él más importante de mi vida. Es un sueño que hicimos gracias a un gran equipo, quiero agradecerles a cada uno y gracias a ustedes, para mí es un placer. Es increíble el recibimiento que me dan en todo el país, soy consciente de eso, aguante Argentina”, dijo con la voz quebrada.

El logro más grande de un pibe que entró en el Guinness, charló con Jimmy Fallon y que batió récords globales, fue poder presentarse en su propio país con un show sin precedentes desde la perspectiva que se lo mire.

Por: Camila Estraviz