En su primer show de Buenos Aires, Roger Waters habló de los hoteles que no lo quisieron recibir

Roger Waters brindó ayer su primer concierto en el Estadio de River Plate, un show que mantuvo en primer plano sus irrenunciables posicionamientos políticos. Sobre tarima, el músico se refirió también a la polémica por los hoteles de Buenos Aires que no quisieron recibirlo.

"Los hoteles de Buenos Aires no me quieren hospedar porque lucho por los derechos humanos", soltó el cantante, quien fue rechazado por diferentes establecimientos en otros países también. En Argentina, el Faena y el Four Seasons fueron algunas corporaciones que expresaron su postura.

A la vez, antes del arranque al show, Roger Waters emitió un mensaje para sus fanáticos: "Si sos de los que dicen me encanta Pink Floyd pero no soporto las opiniones políticas de Roger, harías bien en irte a la mierda". En la misma comunicación, que fue su propia voz en off, pidió, por ejemplo, cuidarse mutuamente y apagar los celulares. 

La frase que parecía lanzar un desafío, sobre todo a partir de las polémicas que rodearon su visita a Sudamérica, en realidad se trató de un anticipo del espíritu de este show, tal como quedó de inmediato en evidencia cuando maravillosas interpretaciones de clásicos de Pink Floyd se combinaron con las imágenes de bombardeos y de represiones violentas que proyectaban las gráficas.

Waters ha expresado su crítica al gobierno israelí y su postura sobre el conflicto, lo que ha generado controversia y reacciones adversas. Diferentes entidades judías han acusado al artista de antisemitismo, lo que ha tenido repercusiones en su gira, incluyendo la cancelación de reservas en hoteles de renombre en Uruguay, Buenos Aires y Bogotá. Waters defiende su posición, asegurando que no alberga pensamientos antisemitas, sino que condena las acciones del gobierno israelí.

Con información de Telam y NA