¿Por qué la muñeca Annabelle se volvió tendencia en las últimas horas?

Las redes sociales tomaron revuelo cuando una Fake News viralizó la noticia de que supuestamente la muñeca Annabelle, de la película El Conjuro, se había escapado del Museo de los Warren.

Este supuesto hecho generó muchos comentarios entre los internautas, algunos tomaron la noticia en forma de parodia, y crearon miles de memes para bromear sobre la situación, y otros usuarios más catastróficos aseguraron que lo último que le faltaba al mundo, tras la pandemia del COVID-19, sería que una muñeca endemoniada estuviera suelta por Estados Unidos.

Inmediatamente se supo que la noticia era falsa, pero los chistes sobre Annabelle siguieron en tendencia, por eso te contamos a continuación una breve historia de su caso.

El caso de la muñeca Annabelle fue uno de los sucesos investigados por los parapsicólogos estadounidenses Ed y Lorraine Warren en 1968.

En 1970 una mujer le regaló una muñeca a su hija Donna, estudiante de enfermería y que compartía habitación con otra joven, Angie.

A los pocos días empezaron a suceder extraños fenómenos: la muñeca parecía moverse sola, ya que cuando las dos regresaban al apartamento, la encontraban en diferentes posturas, aparte de hallar mensajes aparentemente sin sentido como Help us ("Ayúdanos"), You miss me? ("¿Me echas de menos?").

Al principio ignoraron los sucesos hasta que estos van en aumento, por lo que acaban pidiendo los servicios de una médium que les informa que dentro de la muñeca se encontraba el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins, la cual les pidió que la aceptaran como una más.

Pasó el tiempo y vecinos de Donna y Angie escucharon ruidos en su habitación, pero no encontraron a nadie, por eso decidieron contactar con un cura, el cual dejó el caso en manos de dos parapsicólogos: Ed y Lorraine Warren. 

Ellos aseguraron que no existe la tal Annabelle, sino que dentro de la muñeca mora un espíritu maligno que pretende poseer a Donna tras haberle dado permiso para que entrara en su vida. 

Finalmente optan por deshacerse de la muñeca y los Warren regresan a su casa (donde disponen de un museo). Desde entonces ha permanecido en una urna de cristal dentro del museo familiar de los parapsicólogos, en Connecticut.

El caso de la muñeca Anabelle fue uno de los sucesos investigados por los parapsicólogos estadounidenses Ed y Lorraine Warren en 1968.

Abro hilo; pic.twitter.com/qAAlRnzOnk

— Melissa Lilián. (@mxssygirl_) August 14, 2020