Sociedad
fallo absolvió Juan Darthés no fue violación agravada no pudo confirmar penetración Thelma Fardin
El fallo que absolvió a Juan Darthés de la denuncia de Thelma Fardin sostuvo que si bien hubo abuso sexual dado el testimonio de terceros, no se lo considera violación agravada porque no se pudo comprobar la penetración del actor a la joven que por entonces tenía 16 años de edad y que con el paso del tiempo brindó una versión diferente a la posterior a los hechos.
El juez federal de San Pablo, Brasil, Fernando Toledo Carneiro, se expidió en un fallo de 58 páginas por los hechos que sucedieron el 17 de mayo de 2009 durante la gira internacional de la obra Patito Feo en su escala en Nicaragua. En ese momento, Darthés tenía 46 años, es decir, 30 más que Thelma.
Para el litigio se tomó el tipo penal a como estaba redactado al momento de los hechos denunciados. Hasta 2009, se consideraba “violación agravada” (calificación legal del hecho en pugna) cuando había acceso carnal, y esto no se probó según el juez.
“No fue posible probar, con la seguridad necesaria apta para generar una sentencia condenatoria, la ocurrencia del acceso carnal (...) la versión de la víctima no fue coherente en lo que respecta a la relación carnal, ya que durante más de nueve años este hecho fue omitido de los escasos relatos que dio a personas de su confianza”, indica el fallo divulgado con respecto a la versión que prestó Fardin sobre su encuentro con Darthés.

El veredicto del juez recoge lo relatado por Thelma horas después del hecho con el actor en 2009, lo dicho por las personas a quiénes ella le contó lo sucedido en aquel entonces y hace una comparación con la versión que brindó cuando hizo la denuncia en 2018.
“La relación carnal no fue narrada ni siquiera al día siguiente de los hechos (...) Al día siguiente Thelma contó lo sucedido a las hermanas Sol y Belén Berecochea. En su relato Sol dijo que ‘no recuerda cómo terminó Thelma en habitación de Darthés, pero Thelma le contó que le quitó la ropa interior, le metió dedos, le chupó la vagina y no sabe si había penetrado’. Belén por su parte, narra que Thelma les dijo que la noche anterior ‘Juan Darthés le practicó sexo oral y le introdujo los dedos en la vagina’ y que “Thelma les dijo que no recordaba qué más había pasado”, indica el fallo de Toledo Carneiro.
Según el fallo divulgado por Infobae en la Argentina, estas hermanas dijeron que el acusado “actuaba de forma extraña” y “miraba fijamente” a la víctima desde antes del hecho .
“Thelma también comentó los hechos con sus amigas Lucía y Denise en los años 2010 y 2013, respectivamente. En el caso de la primera, no entró en detalles de lo ocurrido en el interior de la habitación del hotel (...) Para el segundo, narró los hechos exactamente como se describen en la denuncia, con omisión únicamente del carnal conjunción carnal. Ambos no tuvieron conocimiento de la penetración hasta el año 2018, cuando Thelma recordó los hechos”, expresó el juez.

El fallo entonces expresa que “en este sentido, la versión expuesta en los autos demuestra que la víctima siempre tuvo muy claro, desde el primer momento, que Darthés la había besado, practicado sexo oral e introducido los dedos en su vagina, pero, según los informes presentados, ‘tardó mucho tiempo en darse cuenta de que él la había penetrado con su miembro’”
El letrado que absolvió a Darthés también señala que Marcela, psicóloga que acompañaba a Thelma desde 2013, recién se enteró del caso cuatro años después del inicio del tratamiento, en un caso de “revelación tardía”. La Fiscalía advirtió que esto se produjo en 2018, cuando Fardin se hizo eco del relato de otras actrices que atravesaron situaciones similares con el acusado.
LA VERSIÓN DE THELMA EN LA DENUNCIA
Tanto en el video que protagonizó en la conferencia de Actrices Argentinas que brindó en diciembre de 2018 como en su denuncia, Thelma declara que fue a la habitación de Darthés porque la tarjeta de su cuarto estaba desmagnetizada y él le ofreció hacer una llamada desde el suyo. El fallo expone su versión:
“Al llegar a su habitación, la víctima no pudo entrar porque su tarjeta de acceso estaba desmagnetizada. En esta oportunidad, Juan Darthés se aprovechó de la situación, buscando la satisfacción sexual, y aprovechándose de ascendencia y confianza que ejercía sobre la víctima, no sólo por ser el adulto mayor del programa, sino también porque era una fuerte y respetable referencia para los adolescentes que trabajaban con él. Ofreció el teléfono de su habitación (nº 428), situada a pocos metros de la habitación de Thelma, para que pidiera una nueva tarjeta en recepción. Teniendo en cuenta la confianza que existía entre ellos, la víctima aceptó la supuesta amabilidad y entró en la habitación del acusado”.
“Cuando Thelma descolgó el teléfono, estando de espaldas a Juan Darthés, el acusado se le acercó por detrás y comenzó a besarla en el cuello. Thelma, aterrorizada e inmóvil, le dijo al acusado que ‘no’. Cuando colgó el teléfono y se dio la vuelta, el acusado, que entonces tenía 46 años, agarró la mano de la víctima y la colocó sobre su pene erecto, diciéndole a continuación: ‘Mira como me pones’. La víctima, que sólo tenía 16 años, una vez más volvió a no consentir y le dijo al acusado: ‘Juan, no, ¿qué haces?’. Darthés, para satisfacer sus deseos sexuales e ignorando que lo que la víctima le decía, hizo uso de su superior fuerza física y la arrojó sobre la cama. Tras neutralizarla y apartar el pantalón corto que llevaba puesto, el acusado introdujo su lengua en la vagina de la víctima y procedió a practicarle sexo oral, contra su contra su voluntad. Posteriormente, el acusado introdujo también dos dedos de su mano en la vagina de la víctima, también contra su voluntad. En ese momento Thelma le dijo ‘Juan, no, tus hijos son de mi edad’, diciéndole que no lo hiciera. Sin embargo, el acusado no atendió las súplicas de Thelma y procedió a los actos libidinosos, siempre en contra de la voluntad de la víctima, se subió encima de ella y la penetró con su pene, realizando movimientos circulares y sin utilizar preservativo. En ese momento, hizo sonar el timbre de la habitación para la entrega de la nueva tarjeta que había sido solicitada, oportunidad que el acusado se levantó rápidamente de la cama. La víctima aprovechó entonces para huir de la habitación del agresor y ponerse a cubierto en el interior de su propio domicilio”.
“La víctima, aún sin comprender los hechos, se duchó y bajó a cenar. Durante toda la cena, el acusado Juan Darthés seguía mirando fijamente a la víctima, que totalmente avergonzada, tuvo que encerrarse de nuevo en su habitación, al no poder soportar el acoso del acusado. Incluso aunque la víctima estuvo refugiada dentro de su habitación, durante toda la noche Darthés llamó innumerables veces al teléfono de la habitación de Thelma, diciendo entre otras frases: ‘Estoy como loco, no puedo dejar de pensar en ti’, ‘Mira cómo me ponés’. Finalmente, la víctima desconectó el teléfono para poner fin a el acoso no deseado”.