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River Palmeiras Copa Libertadores Brasil
River cayó 3 a 1 ante Palmeiras en el Allianz Parque de Brasil y quedó eliminado de la Conmebol Libertadores en los cuartos de final. El ex Lanús, Juan Manuel López se despachó con un doblete en el final y sentenció la serie. El milagro estuvo muy cerca pero terminó demasiado lejos.
Un gran primer tiempo, que llenó de ilusión a todos. El gol de cabeza de Maxi Salas, tras un gran centro de Juanfer, cuando el partido comenzaba daba la impresión de que el milagro era posible. River ganaba en Brasil y el verdao no encontraba la forma de lastimar. Pero en la segunda parte el castillo de naipes se derrumbó y el Millonario terminó lamentando demasiado sus errores a lo largo de la serie.

Los de Gallardo habían hecho todo bien durante los primeros 45 minutos. Aprovechó la primera oportunidad y le dio al local un golpe que lo dejó en shock. 1 a 0 y todo era ilusión. River estaba más encendido, ganaba las divididas y Palmeiras sentía la presión. Errático y desconectado, el equipo de Abel Ferreira no encontraba el camino para generar peligro en el arco rival y apenas tuvo dos chances en la primera mitad: una muy clara que taparon entre Armani y Galoppo y un remate lejano del Flaco López. Nada más. Y la banda se iba ilusionada al vestuario.
Hasta allí el equipo argentino manejaba los tiempos con oficio y esperaba su oportunidad para un contraatacar. Prueba del nerviosismo del conjunto local, Víctor Roque se peleaba con todos y Weverton se llevaba una amarilla tras cruzarse con Galoppo.

Pero en el arranque del segundo tiempo la historia cambió por completo con el gol de Palmeiras. Víctor Roque, se desquitó. Cabeceó solo frente a Armani y aprovechó el rebote para igualar el juego. 1 a 1 y ahora el nervioso pasó a ser el Millonario y se lo vio a Acuña ganarse una amarilla evitable tras empujar violentamente al polémico goleador rival.
El Muñeco quemó las naves: a la cancha Colidio y Lencina en lugar de Quintero y Nacho Fernández y un rato más tarde puso a Borja por Galoppo.
Con más ímpetu que juego, River tuvo chances de ponerse en ventaja. Lencina lo tuvo de carambola, con un remate que se desvió y pasó muy cerca. Palmeiras sufría, se metía atrás y parecía que había espacio para llegar a la igualdad. Nuevamente el delantero juvenil apareció, y dejó a Borja solo frente a Weverton, pero el goleador colombiano no pudo anotar.
Desde entonces Palmeiras reaccionó. Entraron Martínez Toranza y Torres y el verdao se adueñó del cierre del partido. Armani tapó todo lo que pudo, hasta que Marcos Acuña bajó a Torres dentro del área y se selló la noche: penal y roja.

Solo quedó tiempo para polémica, peleas y para un golazo de López que sentenció el resultado. Aquella fatídica primera parte en el Monumental terminó pesando demasiado y el buen esfuerzo del Millo en Brasil no alcanzó para lograr la hazaña. Ahora queda rearmarse y buscar cerrar el año de la mejor manera.