River y una visita de riesgo ante Libertad

River tuvo un gran levantada en el segundo tiempo y fue muy superior a Libertad, pero no pudo pasar del empate 0 a 0 en Asunción, en el choque de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Tras una floja primera parte, todo cambió con los ingresos de Juanfer Quintero, Sebastián Driussi y Nacho Fernández, pero faltó efectividad en la definición para concretar las oportunidades. La llave se define en Buenos Aires, el próximo jueves, a las 21.30.  

Marcelo Gallardo se toma la cabeza, mira al piso y camina de un lado al otro buscando alguna de las respuestas que su equipo no le ofrece en el campo de juego. River había tenido 10 minutos de presión alta en los que logró empujar a Libertad contra su arco, pero luego esa dinámica se diluyó y el partido se volvió parejo y muy peleado. El mediocampo que había conformado en entrenador no lograba generar juego y, con poco, el equipo local comenzaba a ver espacios para llegar al arco rival.  

Enzo Pérez y Kevin Castaño, no daban ese primer pase vertical necesario para romper líneas. Matías Galarza Fonda y Santiago Lencina tampoco lograban asociarse con Borja y Colidio. El juego no fluía en el Millonario y entonces el equipo de Sergio Aquino se animó a ir por más. Un centro de Ramírez, que se cerró más de lo que el propio jugador había imaginado, obligó a Franco Armani a volar para salvar el gol. Después Melgarejo, el 10 del equipo paraguayo, tuvo un cabezazo que no logró cambiar por gol y, a los 32 minutos, la más clara del partido: Marcelo Fernández se escapó tras una pérdida de River y sacó un remate muy potente y bien direccionado. Armani, con otra gran volada, logró mantener el cero en su arco.

Para el segundo tiempo el entrenador buscó revolucionar a su equipo y cambiar la actitud con tres modificaciones: Nacho Fernández, Juanfer y Driussi a la cancha en lugar de Lencina, Borja y Castaño. Gallardo quiso reacción y hubo reacción: Nacho estuvo cerca de anotar luego de una buena escapada de Montiel por la izquierda y un centro que el volante no llegó a conectar con potencia. Luego, Colidio estuvo a centímetros de abrir el marcador, pero llegó al área con la marca encima y su remate no fue certero.

Con la diez en la espalda Juanfer demostró que era el jugador que River necesitaba para soñar con llegar lejos en la Copa. El colombiano agarró la pelota y tuvo iniciativa. Movió al equipo con su gambeta, sus pases profundos y sus peligrosos remates de media distancia. River era otro equipo, mucho más ofensivo y ahora Libertad pasaba a ser un espectador que se limitaba a defenderse y esperar algún contraataque. 

Con un claro dominio y una montaña de jugadas claras, (lo tuvo Nacho, Juanfer, otra vez Colidio...) los de Gallardo ya merecían el triunfo largamente, pero en toda la noche no lograron concretar esa amplia diferencia en el resultado. Para el final, la gran oportunidad: un pase del 10 colombiano que Nacho bajó con una gran estirada, la pelota cruzó el área y le quedó a Montiel. El lateral campeón del mundo sacó el tiro fuerte y bajo pero no tan esquinado. Con su atajada, Martín Silva, el arquero paraguayo, se consagró como la figura del local.   

Fueron 20 remates de los cuales solo siete fueron al arco y ninguno cruzó la línea. Faltó precisión y efectividad en la definición pero River se vuelve de Asunción con ilusión por su notoria mejora en el rendimiento en la segunda parte. Se define en el Monumental, con una multitud alentando, pero esta vez ya no podrá seguir fallando.