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Nacho transmitió su emoción después de haber recibido la visita de su abuela, Tesi, y de su “segundo papá”, Jesús, en la casa de Gran Hermano.

El exfutbolista pasó por el confesionario y se largó a llorar nuevamente. “Verla a mi abuela acá, con lo que significaba para ella, es amor. Y es lo mejor que puedo tener”, reflexionó.

Juan Ignacio le dedicó un párrafo especial a la visita de Jesús, ya que no lo veía desde septiembre de 2021.

“Que el reencuentro sea acá… porque encima él es todo lo contrario a la televisión y a la exposición. Saber que me apoya y que vino de tan lejos, también es amor, es una fuerza terrible”, comentó el jugador en el confesionario.

“Fue realmente impresionante y más de lo que pensaba”, les aseguró Nacho a sus compañeros en living, sorprendido porque Jesús haya venido a la Argentina para verlo y porque su abuela mire el programa a pesar de su rechazo inicial a la idea de que su nieto esté en el reality.

Juan Ignacio también habló en el confesionario sobre que haya entrado una mariposa a la casa, hecho que él relaciona con su madre fallecida.

“Son esas cosas mágicas que no tienen explicación. Nunca había entrado una mariposa en la casa. Es pensar en mi vieja, estar mal o nombrarla y que aparezca una mariposa. Un acompañamiento constante además del que ya sé que tengo”, declaró Nacho.

“En los últimos meses mi vida pegó un giro que parecía malo al principio. Si yo no quería, no iba a poder salir de ahí. De repente es todo al revés, las cosas se me fueron dando como quería. Hoy estoy muy agradecido”, sentenció el jugador de Gran Hermano.