Marcos comenzó a llorar desconsoladamente al lado de su hermana

El joven salteño de 22 años, recibió esta semana la visita de su hermana mayor Valentina, a quien no veía hacía más de un año, porque ella vive en Francia.

Valentina Ginocchio volvió a la Argentina para apoyar a su hermano Marcos, y decidió entrar por unos días a jugar con él en la casa más famosa del mundo.

En una conversación privada que tuvieron los dos hermanos, Valentina le reveló a Marcos que sus padres estaban muy orgullosos de él. 

Por su parte el jugador se mostró muy afligido por el esfuerzo que le conlleva estar viviendo en la casa, lejos de su familia y amigos.

La joven le preguntó a Marcos si se hubiera imaginado que alguien de su familia iba a entrar al reality, él aseguro que no se imaginó que podrían llegar entrar, solo más que una visita de una hora. Luego Valentina le consultó si tenía pensado llegar tan lejos en Gran Hermano, y Marcos aseguró: “Vine a buscar, más que el premio, la experiencia”.

Valentina le aseguró a Marcos que si él fue a buscar la experiencia, entonces ya la había ganado, y le reafirmó lo importante de salir de la zona de confort para poder aprender y crecer como persona.

Posteriormente, los hermanos Ginocchio empezaron a filosofar sobre la vida y el amor. “Con solo una palabra, con solo un gesto, no importa si es material de ayuda o si viene del interior, creo que esa ayuda que recibe esa persona, es amor, y se le es más fácil dar; que una persona que no la recibe, y se siente mal con las demás personas”, expresó Marcos.

Minutos después, Marcos se tapó los ojos con la mano, y empezó a llorar en silencio. Su hermana Valentina lo contuvo, y lo acompañó a su pieza para que pudieran hablar. 

Allí, Marcos empezó a llorar desconsoladamente.