Virginia lloró ante todos en el almuerzo: ¿la dejan de lado o es una estrategia?

Virginia, la nueva jugadora de la casa de Gran Hermano, no tiene pelos en la lengua y se anima a imponer tu personalidad en el grupo. Aunque todos la recibieron de una manera muy cálida y con muchas expectativas, los días y el encierro comenzaron a afectarla, y en el almuerzo del lunes 22 de enero se largó a llorar.

La comida significó un problema entre los participantes desde el primer momento, ya que el presupuesto es acotado y la dificultad de organizar las compras necesarias para todos desencadena problemas en la distribución correcta.

Esta vez la crisis llegó en el almuerzo, cuando todos empezaron a servirse y ocupar un lugar en la mesa sin notar que “la nueva” no alcanzó a llenar su plato y tampoco encontró hueco en los bancos.

“Estaría bueno que la próxima alcance para todos… Yo me voy a comer allá… No hacen lugar”,disparó Virginia mientras se llevaba su plato y bebida al sillón.

Ante esta situación, Joel fue el primero en advertir que Virginia iba a comer sola y se dispuso en prepararse para acompañarla. Juliana, alias “Furia”, también empatizó con la nueva jugadora y quiso acercarse a comer con ella, pero la flamante integrante de la casa fue tajante y no aceptó compañía.

Bautista hizo oídos sordos e igualmente se sentó con ella, y minutos después todos insistieron en que vuelvan a la mesa y esta vez el lugar sí alcanzó porque Juliana se fue a comer al lado de la pileta.

Enojada por la actitud de la comediante frente al problema, Furia gritó “podés estar solo y bien” desde su lugar y continuó en silencio mientras que la jugadora afectada dejó ver sus primeras lágrimas en la casa de Gran Hermano.