Malena Villa: “No pasa en todo el mundo que haya fraternidad entre artistas en vez de competencia”

Foto portada: @mica.garate

Malena Villa encaró un mes de mayo clave en su carrera. Lo inició taloneando a Alicia Keys en Movistar Arena y se prepara para finalizarlo con un especial show en el Teatro Vorterix.

“Alicia fue super cálida conmigo. No sé si es ella personalmente, porque es tan buena y cariñosa, pero fue tan amable y tan cordial conmigo y respetuosa con mi trabajo. Escuchó parte de mi show, fue muy cálida abriendo un espacio y respetándome como artista. Me pareció increíble", confesó Male.

El próximo miércoles llevará adelante una noche especial para ella y sus fanáticos, donde cerrará una etapa y se acomodará para recibir el debut de su próximo álbum de estudio, que promete tener un sonido pop y contundente.

La gente se siente muy identificada con las historias que se cuentan en la música ¿Eso permite que haya públicos para todos?

Claro, tiene que ver con la diversidad. Al haber tanta oferta, tanta demanda, tanto crecimiento, también empieza a haber mucha diversidad dentro de la música y de los oyentes. También es una decisión de los artistas el saber que se la está jugando al no hacer lo que se escucha ahora, no es tan popular. Me parece muy valiente la gente que trata de hacer algo nuevo, novedoso, que no se parezca a nada.

¿Sentís que la nueva generación de artistas en Argentina no se encasilla y no tiene prejuicios a la hora de crear?

Puede ser, es como todo muy ecléctico. Mi música es así, ecléctica, porque a mí me gusta ir probando géneros y cositas. Me gusta desafiarme a mí en probar un bolero, un rock, una canción que suene antigua. Me tomo esas libertades, pero sí. Creo que tiene que ver en el crecimiento de la música popular en Argentina.

También hay algo de la unión, que creo que la música urbana trae y vino con eso, entre artistas, de colaboraciones, de ft, de armar grupos… Desde “Modo Diablo” hasta todo lo que vino después. Eso se traslada también a los otros grupos de otros tipos de música.

Ellos trajeron una hermandad que yo no la veo en otros lugares del mundo. Fui a España y ellos no se manejan así entre artistas y acá hay algo muy colaborativo. Una banda que está creciendo invita a artistas, amigos, conocidos que admiran y les dan lugar, van a sus shows. Es muy valorable porque pasa acá, pero no pasa en todo el mundo que haya fraternidad entre artistas en vez de competencia.

Te volcaste a la música al 100% ¿Responde a una necesidad personal?

La música, hacer música y cantar, fue parte de mi vida siempre. Lo tenía como hobby, me dedicaba a la actuación y me iba muy bien. Fue en un momento que tuve una decepción actoral muy grande; a la vez, Toto Ferro, que es muy amigo mío, empezó a hacer música y me invitó a cantar con él, entonces vi cómo se hacía. Entonces, al verlo a él y buscando otra actividad por fuera de lo actoral, me picó ese bichito y ahí empecé.

Apareciste plantada como artista de una manera muy firme ¿Por qué esa decisión?

Me tomé mi tiempo para hacerlo. Estuve un año para sacar el disco. Me puse como una meta: “Yo no quiero ser otra actriz que canta”. Quiero hacer música y que la gente que escuche mi música diga “esto está bien hecho”. Más allá de que les guste o no, quería que esté bien hecho, por eso parece que salí tan plantada.

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¿Sentís que venir del palo de la actuación te permite llevar adelante los diferentes conceptos que rodean tu música o preferís ponerte vos desde tu lugar y permitir que el público te conozca desde otro lado?

Lo actoral ayuda mucho en el escenario, en desenvolverme, eso seguro, pero cantar es mucho más escalofriante. Actuar está escudado en un proyecto. Si bien sos vos él que pone el cuerpo, el proyecto es de otro. De un director o de una plataforma. Vos simplemente acompañás el proceso de otra persona. Hacer música propia, con mi nombre, con mis letras da mucho más miedo. Expones tu sensibilidad muy a la vista, te estás poniendo muy vulnerable. Lo vivo muy distinto.

¿En qué cosas te da miedo? Vos componés en la intimidad, pero cuando lo soltás pasa a ser un poco de todos…

Tengo una dualidad ahí. Por un lado, creo que lo que más me gusta a mí de los artistas es reconocer la honestidad. Todo proceso artístico, cuando es honesto, funciona. No da cringe. Eso hace que la gente conecte, pero cuando es uno él que está siendo honesto da un miedo terrible.

En el Vórterix el disco nuevo no va a estar estrenado todavía ¿Qué sorpresas vamos a tener?

Es un show que me entusiasma muchísimo. Es él cierre de los proyectos anteriores, pero a la vez hay canciones nuevas que voy a probar. Es un show nuevo, con una puesta nueva, una banda nueva. Es el primer paso de lo nuevo y la despedida de lo anterior.

¿Sos de involucrarte en todas las áreas que tienen que ver con tu show o simplemente vas a cantar?

No. Todo pasa por mí, pero eso es todo crecimiento. Soy muy obsesiva desde lo visual, edito los videoclips, voy a los montajes y hago devoluciones. Me involucro en todo y mi equipo lo sabe. Desde la foto hasta las luces, todas las últimas decisiones pasan por mí.

Se cierra una etapa, con el álbum arranca otra… La actuación ¿Qué lugar va a ocupar después del 2023?

La actuación sigue en mi vida. Tengo la posibilidad de elegir los proyectos que quiero hacer y cuando no estoy filmando me dedico a la música. Voy seleccionando el año, de acuerdo a la música. Se vienen muchas pelis, proyectos interesantes. Eso sigue su curso y la música es parte de mi vida.