River va por el pase a cuartos de final

Un suplicio, un drama, un mal trago, una noche de sufrimiento, pero pasó. River venció a Libertad de Paraguay por penales tras igualar 1 a 1 en los 90 minutos y se metió en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Driussi había puesto en ventaja al Millonario y Robert Rojas, en el final de la primera parte marcó el inesperado empate, que cambió el partido.  

Parecía que la noche sería sencilla, River salió convencido, dispuesto a llevarse puesto al equipo visitante. Y rápidamente los de Marcelo Gallardo empezaron a generar peligro en el arco rival. La línea de cuatro del fondo estaba parada en la mitad de cancha y todo el resto del equipo bien plantado en campo rival, con actitud ofensiva. Movedizo, el equipo recuperaba rápido, tocaba corto y tenía al rival contra su arco. Acuña y Montiel eran prácticamente delanteros, Juanfer Quinteros y Nacho Fernández rompían líneas por el medio y era cuestión de tiempo que decantara el primer gol. Pero, es un año de sufrir y luchar para los de Núñez, nada fue simple y este choque no fue la excepción.

Pasados los primeros minutos el juego se volvió algo más parejo y a los de Aquino demostraron que no vendrían a entregarse. Presionando la salida, peleando cada pelota dividida y confiando en explotar cada contraataque, logró inquietar. Melgarejo, Fernández y Aguilar Encina fueron ganando lugar poco a poco. 

La noche estaba pareja y apareció Sebastián Driussi para empujar la pelota con una palomita. Con potencia confirmó lo que debió ser un golazo de Colidio, que había estrellado su tiro contra el travesaño tras un gran pase de Marcos Acuña. Listo, la noche se resolvió. ¿No? El Millonario convirtió el gol que necesitaba para la clasificación y tuvo el empujón anímico para imponerse también desde el juego. El Monumental explotaba y Gallardo sonreía.

Una desatención en un tiro de esquina en el final de la primera parte sacudió todo. Era un gol que nadie tenía en los planes y encima el que lo anotó fue el ex River Robert Rojas. Tocó ir al vestuario masticando bronca. 

El segundo tiempo mostró a River apurado por resolver el duelo. Pero nuevamente el camino se quebró con un golpe inesperado: Giuliano Galoppo fue fuerte a marcar y vio la roja. A ese error se sumó el del entrenador, que sacó a Juanfer por Matías Galarza y El Millonario perdió creatividad, ya no pudo volver a lastimar. El partido cambió completamente. Los nervios empezaron a jugar y la noche se volvió una pesadilla.

Libertad lastimó con sus contraataques, ganó las divididas convirtió a Armani en figura. La hinchada apretaba desde afuera pidiendo carácter. A falta de juego los jugadores respondieron con entrega. Los últimos minutos fueron los peores de un equipo completamente desarmado. Montiel protestaba por la falta de marca de sus compañeros y Armani volaba de un palo al otro para proteger la igualdad. 

Llegó el pitazo final y el fantasma de los penales asustó a todos. Pero nuevamente el arquero se puso el equipo al hombro, atajó un penal (y medio) y llevó a River a cuartos de final. Ahora llega un duelo ante un rival más duro, tocará ir a Brasil a medirse con Palmeiras, pero eso será otra historia.