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Talleres y River se juegan su primera batalla copera
Duelo caliente, parejo y luchado. Con poca acción en las áreas, muchas faltas, mucho pelotazo y poco juego. River venció a Talleres por 1 a 0, en Córdoba, en el primero de los choques por los octavos de final de la Copa CONMEBOL Libertadores, en un partido que prometía mucho pero entregó poco y la llave quedó abierta de cara a la vuelta en el Monumental.
En el final, cuando la noche parecía condenada a un amargo 0 a 0 apareció un cabezazo (¿hombrazo?) de Paulo Díaz, tras un gran centro de Nacho Fernández, para abrir el marcador y darle al Millonario una victoria muy valiosa.
La única emoción de la noche llegó en el final, tras 85 minutos de combate e imprecisiones. En la primera mitad los de Marcelo Gallardo apenas pudieron generar preocupación en el arco de Guido Herrera con un remate de Franco Mastantuono, que terminó siendo débil y fácil para el arquero. Un rato después, Claudio Echeverri sumó su aporte con un tiro que pasó cerca del travesaño. Nada más.
Del lado del conjunto cordobés había mucho para aprovechar teniendo en cuenta que en el Mario Alberto Kempes podría haber sacado una diferencia como para jugarse el pase a cuartos como visitante con cierta tranquilidad, pero tampoco estuvo a la altura de lo que se esperaba.
Pasados los primeros 45 minutos, hubo apenas un remate de Marcos Portillo, que obligó a Franco Armani a estirarse para taparlo. Luego, una aproximación peligrosa, con un centro que cruzó el área pero nadie llegó a conectar. Nada más.
Una jugada detenida, a los cinco minutos de la segunda parte congeló los corazones de todos en Córdoba. Un cabezazo de Portillo, dejó a la defensa de River abierta y la pelota cruzó el área pero nadie llegó a conectarla para abrir el marcador.
Todo cambió diez minutos después, cuando Lucas Suárez salió lejos y le cometió una dura falta a Bareiro. Roja para el defensor de la T y la noche parecía complicarse. Sin embargo, el local pareció sentirse cómodo con un jugador menos, le entregó a River el dominio y apostó a la pelota parada más que nunca.
Los de Gallardo no lograron sacar ventaja del hombre de más durante esos minutos e incluso Talleres llegó a un gol de Catalán que fue anulado por offside. Parecía que ya estaba todo cerrado, que la noche estaba condenada al empate, pero todo cambió en el final y en el regreso de Marcelo Gallardo a la Copa Libertadores, el Millonario volvió a mostrar su chapa de candidato.
Ahora tendrá que definir la serie como local, sabiendo que allí se hará mucho más fuerte. En tanto los de Ribonetto tendrán que dar un salto y mejorar lo que viene haciendo en los últimos partidos para poder dar el golpe.