Bronca, rencor y reconciliación: la "novela del verano" de Levinton y Guinzburg

"Ojo por ojo y diente por diente", dice un viejo refrán para referirse a la venganza y en la relación de Malena Guinzburg y Joaquín Levinton queda a la perfección. Es que lo que comenzó como una pequeña broma, con el paso de los programas aumentó hasta convertirse en "los íntimos enemigos de las cocinas más famosas".

Si bien el primero en chispotear la situación fue el compositor de "Pasos al costado" al confesar que hubiera mandado a gala de eliminación a Malena, lo cierto es que la comediante no se quedó atrás y optó por intentar arruinar el plato de su compañero en una noche muy difícil.

"A ella hay que bajarla porque es la nueva", expresó por entonces Levinton. "Le saqué pescado, hierbas, le saqué todo lo que pude", retrucó Guinzburg días después. Sin embargo, el destino sí que es extraño y los juntó en un desafío para limar asperezas frente a miles de televidentes.

"Vamos a terminar queriéndonos", dijeron a coro la noche que les tocó cocinar una torta en vertical. Allí fue el comienzo del fin de la enemistad. Es que tal cómo se mostraron en cámaras, el desafío los unió como pareja y hasta un relato en comparación con Argentina fue testigo de la reconciliación más comentada en las redes sociales. 

¿Será "la novela del verano" de MasterChef Argentina? ¡Descubrí lo que dijeron cuándo las cámaras se apagaron!