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China Suárez lloró hacer reflexión hijos ella

La actriz confesó su llanto con un sentido posteo con el que reveló lo que siente por Rufina, Magnolia y Amancio. Mirá el video.
Por Mi Telefe

Espectáculos: China Suárez lloró hacer reflexión hijos ella

Eugenia "China" Suárez lloró al ver un video en Instagram que le hizo pensar en los años que lleva siendo madre de Rufina Cabré (8) y los pequeños Magnolia (4) y Amancio Vicuña (1).

La actriz utilizó sus stories para difundir un video de la cuenta @kylamariecharles junto con un texto escrito por otro usuario, @armandobastidaep. "Madres/Padres, lean y lloremos juntos", enunció la China.

El reel muestra a una madre subiendo una y otra vez unas escaleras junto con su hijo, hasta que este finalmente puede subir solo y por su cuenta. "Con los niños, los días se hacen largos... pero los años son muy cortos. Solo nos 'pertenecen' durante un breve periodo de tiempo", reza el video.

"Cuando me siento agotada y cansada, pienso exactamente en eso. Hoy no es siempre y los hijxs crecen demasiado rápido", aseguró la China en su posteo tras haberse emocionado hasta las lágrimas.

EL MENSAJE COMPLETO QUE EMOCIONÓ A LA CHINA SUÁREZ

Un día acabará de nacer.

Cerrarás los ojos un momento y esa ropa ya no le servirá.

Volverás a parpadear y estará comiendo con sus propias manos.

Al siguiente parpadeo estará dando sus primeros pasos y llamándote.

Volverás a parpadear y verás que ya corre, con su mochila, al cole.

Un nuevo parpadeo y te darás cuenta de que ya no te llama por la noche cuando se despierta. Que bebe un poco de agua y se vuelve a dormir sin ayuda.

Volverás a parpadear y pensarás que hace tiempo que no lo sostienes en brazos. E intentarás recordar con anhelo cuándo fue la última vez que lo hiciste.

Al siguiente parpadeo te pedirá que no le acompañes hasta la puerta del cole, porque ya entra con sus amigos.

Un nuevo parpadeo te llevará al momento en el que avisa en la puerta de que se va porque ha quedado con amigos, y le dirás que tenga mucho cuidado. Te quedarás en el sofá esperando a que llegue, para asegurarte de que no le ha pasado nada.

Y así. Entre parpadeos, pasa su vida y la nuestra.

Solo puedo decir que ojalá no crecieran tan rápido, y que ojalá no nos perdiéramos tantos momentos por unas u otras cosas.