Espectáculos
El divorcio que dejó en la ruina a Gladys Florimonti
"Yo estaba casada, me separé y me hizo el divorcio la señora", comenzó su relato la actriz Gladys Florimonti, mirando a su izquierda a la abogada Ana Rosenfeld, que estaba también presente en el piso de Podemos Hablar: "Quedó todo para mi suegro y mi ex marido".
Inmediatamente, ante la consulta de Andy Kusnetzoff, aclaró que no se debió a una mala gestión de Rosenfeld: "Ella me dijo que lo único que podía hacer era usufructuar el departamento, nada más, de por vida". Sin embargo, según sus propias palabras, los familiares de su ex "se cagaron en eso" y la dejaron sin nada.
Tuvo que volver a empezar y ahí apareció el personaje de Zulma, que hacía junto a Tinelli en la televisión y le sirvió para resurgir cuando no tenía nada: "Marcelo fue como mi San Cayetano, porque la plata que me pasaba mi ex no me alcanzaba para nada".
"Yo ya venía juntando platita en un zapatito para comprar un departamento, mi ex no sabía que yo tenía esa plata. Iba juntando hasta que un día me pude comprar un departamento en Libertador y Gorostiaga con el 1 a 1", concluyó la historia la actriz.