Juan tomó coraje beso Tora Lucila

Juan se quedó en la casa de Gran Hermano y tuvo que cumplir su promesa de darle un beso a "la Tora" Lucila.

El jugador había llegado a ese acuerdo con su compañera en caso de no quedar afuera en la segunda gala de eliminación, y luego de no haberlo hecho minutos después de que Martina se fuera, fue llamado al confesionario.

"Me gusta ver cumplir las promesas", le dijo Gran Hermano a Juan. "Voy a ver si puedo cumplirla", le contestó Juan.

El taxista aseguró "sentirse entre la espada y la pared", pero tomó coraje y finalmente fue a encarar a la Tora. "Necesito que vengas", le pidió con el fin de ir al patio a chapar.

"Acá está la promesa", y luego de las risas, le propuso a Lucila que caminen hacia lados opuestos como si se tratara de un duelo en una película western. Finalmente, cumplieron con lo prometido agarrándose fuerte de sus caras.