Noticias
La faceta más genuina de Ulises el cordobés: "No puedo volver a la oficina después de usar un top rosa"
Ulises Apóstolo dejó las posturas de lado y se sinceró con su amigo Ariel. El ingreso de familiares a la casa más famosa del país es una de las etapas más valiosas del reality. Hay emoción, choques, facetas que salen a la luz pero sobre todo: momentos de intimidad.
Con menos de 24 horas en la casa de Gran Hermano, todos los jugadores han tenido sus momentos de reflexión con su aliado estratega dentro de la casa. En el caso de Ulises, estuvo durante la madrugada dialogando con su amigo Ariel sobre sus emociones, pensamientos, inseguridades, ansiedades y no menos importante: reglas de juego para evitar sanciones.
Entre otros comentarios, el cordobés resaltó la poca fe que se tenía una vez ingresado al programa. Consideraba que sería prontamente eliminado y que la sorpresa que lleva al pasar semana a semana lo llena de alegría y emoción.
Ulises cree que su paso y lugar en la casa es importante para la gente ya que con las votaciones es lo que percibe. Sin embargo, cuando deja de pensar en juego y piensa en "el mundo exterior", "en el afuera", lo invaden las dudas y la incertidumbre del "qué dirán".
Ulises le confesó que sus pensamientos están envueltos entre el dilema del oficinista y el artista. Ambas características de él. Por un lado sus estudios, sus títulos, su profesión, su trabajo. Y por el otro su niño soñador, su artista, su diversión y aspiración personal desde pequeño.
"Es difícil que vuelva a ser oficinista. Va a ser difícil volver a entrar al pueblo después de usar un top rosa", expresó.
Pero entonces su amigo le trajo calma, le trajo el disfrute y compartió la reflexión de la conciencia del tiempo para todo.
¡Reviví el reflexivo momento!