Tora Lucila peor momento drástica decisión tomó confesionario

"La Tora" Lucila atraviesa sus peores horas desde que ingresó a la casa de Gran Hermano. Tras la eliminación de Mora que la dejó llorando y lamentándose por la decisión del público, recibió un duro grito desde el exterior, será sancionada por haberse quitado el micrófono y tomó una drástica decisión al ingresar al confesionario.

"Vamos a dar batalla, vos ya sabés cómo es esto. Respirá", fue lo primero que le dijo Lucila a "Cata" María Laura, que se había quebrado en llanto cuando Mora abandonó la casa.

"Después hay repechaje. (Mora) va a entrar, va a entrar, olvidate. Va a entrar, va a entrar, esto no es nada, ya está, va a entrar", le repitió una y otra vez Lucila a la entrerriana.

"Los dos que no se tenían que quedar, se quedaron", le dijo Nacho a Lucila, marcando su postura sobre lo acontecido en la gala de eliminación con respecto a Agustín y "Alfa" Walter.

La Tora le contestó a Nacho con un insulto hacia Agustín, que se pavoneaba feliz por el patio de la casa con una copa con agua en la mano a modo de brindis hacia las cámaras, a modo de agradecimiento al público. "Pedazo de forro", disparó la oriunda de Berazategui.

Para colmo de Lucila, un grito desde el exterior le advirtió de un eventual y complicado futuro en la casa. "Tora, sos la próxima", exclamaron justo cuando ella, Nacho y Cata estaban en el patio.

"Lo escuché pero no digan nada", les pidió la Tora a sus compañeros de ese momento. Sin embargo, María Laura luego les contó a Juliana y a Maxi sobre lo sucedido.

Para intentar revertir su situación, Lucila tomó una drástica decisión que incide claramente en su estrategia: ingresó al confesionario y le pidió a Gran Hermano realizar la nominación espontánea.