River y Talleres definen el pase a cuartos de final

Un partido que venía muy peleado, un error increíble y un goleador que no falla nunca. Miguel Borja facturó y abrió el camino para que River venciera a Talleres y sellara el pase a los cuartos de final de la Conmebol Libertadores. 

Un error que trajo alivio al Monumental. River no lograba inquietar a Talleres, no tenía el control de un partido que se presentaba tenso y alcanzó con la presión de Kranevitter para romper la defensa cordobesa. Guido Herrera tendría que haber despejado pero le entregó un pase complicado a Portillo, que no logró controlar la pelota. Se le fue larga y la pelota quedó para Simón, que la jugó rápido con Aliendro y de taco, el volante central dejó al colombiano solo ante el arquero. Fierrazo y a festejar. 

Todo lo que parecía complicado, riesgoso, de un momento al otro se liberaba. Corrían 34 minutos de la primera parte, pero no había pasado mucho antes, apenas un remate de Tarragona que pasó cerca del poste. Tampoco hubo mucho después: solamente una oportunidad en los pies de Riveros, que Armani pudo controlar con una gran estirada.   

En la segunda parte llegó el golpe de knock out: una gran asistencia de Maxi Meza para que Simón, con una patada karateka, llegara a desviar la pelota y venciera a Herrera. 2 a 0, casi sin despeinarse los de Marcelo Gallardo parecían tener la serie cerrada. Cómodo, el Millonario comenzó a desplegar su juego y el DT aprovechó para mandar a la cancha a Echeverri y Colidio en lugar de Mastantuono y Simón. 

Entre el Diablito, Meza y los desbordes de Bustos, River encontró algunos huecos más en la defensa de los de Ribonetto, que buscó dar un golpe más con Botta y Ortegoza. Fue en ese momento que se escapó Riveros por la izquierda, tiró el centro al medio y apareció Girotti para cumplir con la ley del ex y ponerle un poco de intriga al resultado. 2 a 1 y todavía quedaba un buen rato.

Sin embargo, a pesar del gol, la diferencia ya era demasiado grande. En el resultado, el equipo cordobés aún debía anotar dos goles para ir a los penales, y en el campo de juego: el local no se achicó, siguió yendo a buscar sin conformarse con el resultado y dominó el partido en los minutos finales mereciendo un gol más antes del final.

El presente, la gran jerarquía del plantel -que puede llegar a sumar más figuras- y la expectativa por lo que vendrá, llenan de ilusión a los hinchas del Millonario. La próxima parada será el Colo Colo de Chile, pero esta vez con tiempo a favor, ya que la fecha FIFA le dará a River lo que más necesita para seguir creciendo: entrenamientos.

El sueño copero ya superó el primer escollo: quedan cinco finales para volver a ser el dueño de América.