Espectáculos

Murió Roberto Giordano, un ícono de los 90 que pasó de los desfiles a las causas judiciales

El peluquero y empresario había regresado desde Uruguay a Buenos Aires por sus problemas cardíacos.
Por Mi Telefe

Espectáculos: Murió Roberto Giordano, un ícono de los 90 que pasó de los desfiles a las causas judiciales

Roberto Giordano, reconocido estilista y peluquero, murió a sus 75 años de edad en el Sanatorio Mater Dei del barrio porteño de Palermo en el marco de una intervención quirúrgica para el cambio de su marcapasos.

El empresario venía sufriendo problemas cardíacos desde hace tiempo. Le habían realizado tres bypass y  en mayo de 2024, luego de haber sido condenado por insolvencia fraudulenta, había dado a conocer que tenía que someterse a más estudios que lo llevarían desde Montevideo, Uruguay -en donde estaba radicado- a Buenos Aires.

Giordano saltó a la fama en la década de 1990 no solo por su rol en las peluquerías que llevaban su nombre y apellido, sino también por conducir los clásicos desfiles repletos de modelos famosas junto con Teté Coustarot, por quien inmortalizó su frase “qué noche, Teté”. Rápidamente se consolidó como una figura televisiva.

El estilista que también tuvo otras frases icónicas como ‘moviendo las cabezas o ‘no me peguen, soy Giordano’ era un reconocido seguidor del fútbol. Hinchaba por el Club Atlético Boca Juniors y solía seguir a la Selección de Argentina en los Mundiales. De hecho, se cree que su enunciado pidiendo que no lo golpeen nació cuando intentó escapar de unos hinchas de River Plate en las cercanías del Monumental de Núñez.

Llegados los años 2010, los problemas financieros comenzaron a caer sobre Roberto con fuertes denuncias en su contra. Fue acusado de crear empresas falsas y utilizar testaferros con el fin de que la Justicia no embargara sus bienes.

En 2014, Giordano acordó una pena de dos años y medio de prisión en suspenso en una causa por evasión de aportes previsionales de sus empleados. 4 años más tarde, el empresario fue acusado de contabilidad fraudulenta y terminó sobreseído por la jueza Karina Perilli.

En la causa por la que fue condenado tiempo antes de su muerte, se comprobó que Giordano creó una serie de sociedades en las que designó como autoridades a conocidos de él "sin capacidad contributiva", aunque era efectivamente el peluquero quien manejaba esas organizaciones.

La Justicia también confirmó que el empresario ocultó al menos 17 bienes de su propiedad a través de tres sociedades para defraudar a acreedores y al fisco, además de que acumulaba deudas comerciales, previsionales y tributarias en su cadena de peluquerías.

Giordano tuvo tres hijos, y uno de ellos, Luciano, le abrió las puertas de su casa junto con sus dos nietas en Uruguay, en donde pasó sus últimos meses de vida sin dejar de lado su profesión, ya que ha dado clases de peluquería vía Zoom.