Katia no devuelve la Virgencita, Selva sigue pinchando y más jugadores cayeron al escándalo

Selva Pérez continuó reclamando la aparición de la figura de la Virgen que Katia “La Tana” Fenocchio le robó y se dispararon varias aristas de conflicto dentro de la casa de Gran Hermano.

La motoquera defendió su derecho de intentar desestabilizar a la uruguaya así como esta lo hizo con ella primero y no dio especificaciones del paradero de la Virgencita. “Quedate con la Virgen y que te ilumine. Yo la tengo siempre conmigo y me guía en la vida”, le dijo Selva a Katia al increparla a la salida del baño.

Las dos mujeres protagonistas del escándalo dejaron claro que no hay vuelta atrás cuando Eugenia Ruíz les preguntó si era posible que hiciesen las paces y entraron nuevamente en un espiral de críticas. La Tana acusó a la charrúa de “hacer show al ponerse a llorar” y exigió disculpas. Selva no accedió a su pedido: “Cada cual sabe lo que hizo bien y lo que hizo mal”.

Tanto Katia como Selva saben que se puede venir una semana aún peor en la casa para ambas cuando haya desafío para atarse y “la Tana” entre nuevamente en abstinencia de cigarrillos. La uruguaya avisó que es capaz de orinarse encima con tal de enfadar a la motoquera y la oriunda de La Matanza extendió su bronca hacia Eugenia y Devi, comentando que “pueden desaparecer más cosas”.

Sandra Priore quiso despegarse del hurto que suscitó un escándalo. Selva le preguntó qué opinaba y la platense contestó que “no está de acuerdo con lo que hizo”, pero aclarándole que ella fue mala cuando criticó su maternidad en la cena de nominados de la semana 25. Ella reiteró una y otra vez que intentó mediar con Katia y que esta no quiso dar el brazo a torcer.

A su vez, Santiago “Tato” Algorta y Luz Tito fueron consultados por Selva al respecto de sus opiniones por lo que hizo Katia y lanzó una severa acusación. “Me pareció que se lo festejaste”, le dijo a su compatriota.

El uruguayo negó la denuncia de Selva y pidió “no dramatizar” un conflicto que es entre ella y la Tana. Luz hizo énfasis en que “está mal agarrar lo que no es de uno”.

“A mí me da gracia la locura de la Tana, no que te haya sacado un crucifijo”, le aclaró Tato a Selva.