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Selva puso trampas al atarse: Katia cayó y Sandra resistió
Katia “La Tana” Fenocchio avisó, así que no traicionó. Se bajó rápido del desafío de estar atadas en la semana 26 de la casa de Gran Hermano y quedaron únicamente unidas Sandra Priore y Selva Pérez.
Los conflictos comenzaron porque la uruguaya planteó de manera inamovible dormir en su cama a cambio de salir a fumar, ya que ella no fuma a diferencia de Sandra y Katia.
La amante de la pesca pidió explicaciones en el confesionario, GH les aclaró que debían negociar entre ellas y como Selva no cedió, la Tana la calificó de ser “una nena de 5 años”.

El momento en el que Katia no soportó más fue cuando estaban cenando. Selva no paraba de gritar y moverse, así que la motoquera prefirió abandonar el desafío para poder comer en paz.
Selva cedió finalmente a salir a fumar con Sandra, lo que le valió distintos insultos de Katia, que después se fue a llorar desestabilizada. A la oriunda de La Matanza poco le importó que el resto de los jugadores le señalaran que “estaba cayendo en la trampa” de la uruguaya.
La motoquera habló en la sala de stream para decir que “no va a irse por culpa de esa mujer” y volvió a llorar al recordar la crítica de la uruguaya hacia su maternidad.
Sorpresivamente, Sandrita y Selvita se llevaron cordialmente a lo largo del día que pasaron juntas. De todas maneras, la platense tuvo que aguantar con cara de pocos amigos en más de una oportunidad los interminables monólogos de la uruguaya. Las dos ganaron yerba, gaseosas y cigarrillos al cumplirse las 24 horas.